TEOGONÍA

Hesíodo

(Adaptación)

Cosmogonía

En primer lugar existió el Caos. Después Gea, la Tierra, sede de los Inmortales. Por último, Eros, el amor, el más hermoso entre los dioses.

Del Caos surgieron Érebo y la negra Noche. De la unión de Érebo y la Noche, a su vez nacieron el Éter y el Día.

Gea dio a luz por sí sola a Urano, quien tenía sus mismas proporciones. También a las Montañas y al Ponto, vasta extensión de terreno.

Hijos de Gea y Urano

Luego, junto a Urano, concibió a Océano, de profundas corrientes; a Ceo, a Crío, a Hiperión, a Jápeto, a Tea, a Rea, a Temis, a Mnemósine, a Febe y a la amable Tetis. Después de ellos nació el más joven, Cronos, de mente retorcida, el más terrible de los hijos, que se llenó de un intenso odio hacia su padre.

Dio a luz además a los Cíclopes, quienes le regalaron a Zeus el trueno y le fabricaron el rayo. Su nombre da cuenta de su único ojo redondo hallado en su frente (“ciclo”= redondo / “ops”= vista).

También de Gea y Urano nacieron otros tres hijos enormes, violentos y monstruosos, los Hecatonquirios. Cien brazos salían de sus hombros y a cada uno le nacían ciencuenta cabezas de los hombros, sobre robustos miembros. Una fuerza terriblemente poderosa se albergaba en su enorme cuerpo.

Mito de la castración de Urano

Cada vez que nacía uno de los hijos de Gea y Urano, éste los retenía en el vientre de su madre, sin dejarles salir a la luz y gozaba cínicamente con su malvada acción.

Gea, a punto de reventar, se quejaba en su interior mientras planeaba una artimaña. Produjo un tipo de acero muy brillante, y con él, forjó una hoz, explicándole el plan a sus hijos:

“Hijos míos, si siguen mis instrucciones, podremos vengar el cruel maltrato de su padre.”

Así habló. Ninguno de sus hijos, muy atemorizados, se atrevió a hablar. Sólo Cronos, el más retorcido de todos, se armó de valor y le respondió:

“Madre, yo no siento piedad por nuestro abominable padre, así que prometo seguir tu plan, en venganza por su maltrato.”

Gea se alegró mucho y le explicó cómo sería la emboscada. Puso en sus manos la hoz que había forjado y disimuló perfectamente la trampa.

Por la noche, Urano, muy ansioso, se extendió sobre Gea, buscando intimar con ella. Cronos, su hijo, salió de su escondite, lo atrapó con su mano izquierda, mientras que empuñó la hoz con su mano derecha y cortó los genitales de su padre, arrojándolos tras él.

Las gotas de sangre que salpicaron a Gea y, producto de esto, al año dio a luz a las poderosas Erinias, a los Gigantes y a las Ninfas. En cuanto a los genitales, desde el preciso instante en el que fueron arrojados, cayeron al mar y a su alrededor surgió una blanca espuma de donde nació una doncella, la diosa Afrodita (“afros”= espuma), quien tiene como atributos la pasión entre los hombres y los dioses, las intimidades con doncellas, las sonrisas, los engaños, el dulce placer, el amor y la dulzura.

A estos dioses, su padre Urano, les dio el nombre de Titanes (“tisin” = castigo), ya que por sus actos, tendrían su justo castigo.

Adaptación: Matías Corbani

(Nota: las adaptaciones de los textos clásicos son un intento de acercar las lecturas a todos los públicos en general por medio de un lenguaje más accesible. Pero es muy importante tomar estas adaptaciones como meras lecturas de iniciación, mientras que para comprender en profundidad lo que nos quiere transmitir la obra, es fundamental leer el texto original, para lo cual hacemos una enfática invitación.)

ACTIVIDADES:

  1. ¿De dónde surgieron los primeros dioses? ¿Quiénes eran?
  2. ¿Quiénes fueron los hijos de Gea y Urano? ¿Qué característica sobresaliente tiene Crono?
  3. ¿Quiénes son los Hecatonquirios? Describirlos.
  4. ¿Cuál era la acción malvada de Urano? ¿Qué plan diseñó Gea para vengarse? ¿Quién lo llevó a cabo?
  5. ¿Qué ocurrió con los genitales de Urano?
  6. ¿Por qué llamó “Titanes” a sus hijos? ¿Por qué crees que quiso mantener encerrados a sus hijos en el vientre de su madre?

Matías L. Corbani